martes, 21 de junio de 2016

Júpiter cada día "mas cerca"... (Independence Day también)

Mientras nos preparamos a la segunda invasión extraterrestre a realizarse los siguientes días en la cual nos tocará enfrentarnos nuevamente con los invasores para nuestra propia subsistencia… bueno al menos eso sucederá en la salas de cine del país con el estreno de la segunda parte de Independence Day (Día de la Independencia), la mala noticia es que esta vez Will Smith no estará ahí para salvarnos, pero si contaremos con el Científico que introdujo el virus informático en la nave nodriza, lo recuerdan?…. Seguramente Hollywood nos tiene preparado nuevamente la fórmula de la victoria para que los humanos sigamos prevaleciendo sobre otras especies (A pesar de la muy superioridad tecnológica de los Aliens).

Volviendo un poco a la realidad, el próximo 4 de julio, una sonda espacial propulsada por energía solar del tamaño de una cancha de baloncesto, denominada JUNO, volará a unos 4.667 kilómetros de las nubes del planeta más grande del Sistema Solar. Para agregarles un dato la sonda espacial que había estado más cerca del gigante gaseoso fue la sonda Pionner quien pasó a 43,000 kilómetros del planeta.

Para estas fechas el año pasado le tocada a la sonda New Horizons (Nuevos Horizonte) sobrevolar el planeta enano Plutón y nos brindó información e imágenes muy detalladas a cerca de la composición del planeta y recalcamos: enano. Pues esta vez le tocará a JUNO, brindarnos valiosa información de los orígenes del planeta, su estructura, atmósfera y magnetósfera.

El interior de este planeta y su origen sigue siendo un misterio cuatro siglos después de las primeras observaciones científicas del planeta que hizo Galileo. Júpiter alberga más materia que todos los demás planetas, asteroides y cometas juntos. De hecho, es más parecido a una estrella, pues sus dos componentes principales son el hidrógeno y el helio, igual que el Sol.

Sin embargo, el hecho de pasar una altura tan mínima implicará riesgos para la propia sonda, dado que muy por debajo de las nubes de Júpiter hay una capa de hidrógeno bajo una presión increíble que actúa como un conductor eléctrico. Los científicos creen que la combinación de este hidrógeno metálico junto con la rápida rotación de Júpiter - un día en Júpiter tiene sólo 10 horas de duración - genera un campo magnético de gran alcance que rodea el planeta con electrones, protones e iones que viajan casi a la velocidad de la luz. El final del juego para cualquier nave espacial que entra en este campo en forma de rosquilla de partículas de alta energía es un encuentro con el ambiente de radiación más duro del sistema solar.

Lo positivo de esto es que se diseñó una órbita que reduce al mínimo la exposición a la severa radiación ambiental de Júpiter, lo que permitirá sobrevivir el tiempo suficiente para obtener los importantes datos y alcanzar los objetivos planteados.

La órbita de Juno se asemeja a un óvalo aplanado, con una trayectoria que se aproxima a Júpiter desde el polo norte y rápidamente desciende a una altitud por debajo de los cinturones de radiación del planeta mientras Juno se mueve hacia el polo sur de Júpiter. Cada sobrevuelo dura aproximadamente un día. A continuación, la órbita de Juno lleva a la nave espacial por debajo del polo sur y lejos de Júpiter, mucho más allá del alcance de las radiaciones nocivas.

Aunque JUNO está repleta de cables eléctricos resistentes a la radiación y un blindaje rodea la multitud de sensores a bordo, la pieza de más alto perfil de la armadura de Juno es su bóveda de titanio, que contiene el ordenador de vuelo de la nave espacial y los núcleos electrónicos de muchos de los instrumentos científicos. Con un peso de casi 172 kilos, la bóveda reducirá la exposición a la radiación en 800 veces.

Sin la bóveda, el cerebro electrónico de JUNO sucumbiría antes de que finalizase el primer sobrevuelo del planeta. Pero, mientras que 172 kilos de titanio pueden hacer cosas mágicas, no puede hacerlo siempre en un entorno de radiación extrema como la de Júpiter. La cantidad y la energía de las partículas de alta energía es simplemente demasiado. Sin embargo, la órbita especial de la sonda permite que la dosis de radiación y la degradación se acumulen lentamente, permitiendo hacer una cantidad notable de la ciencia durante 20 meses.

Seguiremos contando los días para el estreno de la película así como el arribo de JUNO para seguir aprendiendo y adaptando estos nuevos conocimientos para ser divulgados y promovidos por los astrónomos terrícolas.

Fuente de Información: NASA

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